En la última edición de los salones de Detroit, Ginebra y Frankfurt se presentaron numerosos SUV de clase premium. Pero, ¿cuándo y por qué los todoterreno premium premium se han convertido en una tendencia? Lo cierto es que este nuevo nicho del mercado es cada vez más popular, sigue leyendo para descubrir las razones de su ascenso.
El motivo por el que muchos conductores cambiaron a un SUV es que ofrecen numerosas ventajas sobre los turismos tradicionales: acceso y salida del interior más cómodo, posición del asiento más alta, mejor visibilidad, una sensación de seguridad subjetivamente superior y el hecho de estar asociados con un estilo de vida emocionante.
Y a medida que los SUV se han hecho cada vez más populares, era lógico que surgiese una nueva categoría: los SUV de lujo. ¿Pero es solo una tendencia pasajera?
Desde funcional todoterreno hasta SUV crossover
Tradicionalmente los SUV solían tener verdadera capacidad todoterreno, tracción 4x4 y daban más importancia a la resistencia y la funcionalidad que al confort o el refinamiento. Actualmente los SUV son conducidos por todo tipo de personas de todas las edades y con frecuencia son el coche de la familia. Conservan cierta capacidad todoterreno, pero este ya no es un factor importante para muchos conductores.
De hecho las prioridades han cambiado, dado que muchos SUV y crossover se utilizan principalmente como automóviles urbanos, un alto nivel de confort y versatilidad para el uso diario son las principales razones de compra para muchos conductores.
Por ejemplo, en muchos SUV, en particular en los SUV compactos como el Mokka X, la tracción total es opcional o incluso no está disponible.
El nacimiento de los SUV de lujo
La demanda de equipamiento, espacio, refinamiento interior y dinamismo es cada vez más exigente. Los SUV de lujo generalmente combinan estas cualidades con un notable grado de capacidad todoterreno.
El creciente aumento de las ventas de estos SUV ha dado lugar a la formación de un nuevo nicho en el mercado: los SUV de lujo. Esta nueva categoría expande el interés hacia los SUV y los sitúa como objeto de deseo de nuevos grupos de clientes. Un efecto perceptible es que muchos compradores habituales de turismos premium, como los ejecutivos, ahora conducen un SUV de lujo.
